Bullrich trasladó a Astiz y a represores a una cárcel de privilegio en Campo de Mayo

Con el aval del Servicio Penitenciario Federal (SPF), que responde al Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, durante el fin de semana fueron trasladados 19 represores condenados por delitos de lesa humanidad a la Unidad 34 de Campo de Mayo, una cárcel con comodidades inusuales como canchas de tenis, talleres recreativos y celdas con televisión. Entre los beneficiados están Alfredo Astiz, Ricardo Cavallo y otros responsables de secuestros, torturas y desapariciones cometidos durante la dictadura.

Desde los organismos de derechos humanos denunciaron que se trata de una maniobra para otorgarles trato preferencial a criminales que debieran cumplir su condena sin beneficios especiales. “Nunca buscamos venganza, sí justicia”, señalaron desde H.I.J.O.S. Capital, y advirtieron que esta medida no resuelve la crisis carcelaria, sino que la profundiza con decisiones selectivas.

La Unidad 34 ya había sido señalada en 2021 por ofrecer condiciones privilegiadas: heladeras por celda, clases de teatro y hasta cine debate. Aunque se argumentó una supuesta sobrepoblación en Ezeiza para justificar el traslado, el proceso se concretó con inusitada velocidad, incluso sin previo aviso a los familiares.

El cambio de destino también alcanzó a represores del circuito ABO y a Marcelo Cinto Courtaux, cuyo hijo es funcionario cercano a Victoria Villarruel. Para los organismos de derechos humanos, este traslado marca un retroceso en la política de memoria y justicia.